De mi primo Arturo
Ortiz Alarcón
La pandemia mundial de 1918, la mal llamada gripe
española, provocó en Almería más de 6.000 muertes con un índice de letalidad en
nuestra provincia del 1,65%. En Andalucía ese índice fue 0,75% y a nivel
nacional fallecieron más de 200.000 personas, un 1% de la población española de
la época, aunque las cifras oficiales afirmaban que eran unas 147.000 personas
las que murieron.
¿Que propagó el
virus? Posiblemente el tren y la primera guerra mundial, un mundo que se abría
y multiplicaba sus desplazamientos con respecto al siglo XIX. Nuestra tierra
tuvo para colmo unas condiciones sanitarias que no eran las mejores y afectó
sobre todo a una franja de edad de 20 a 40 años con mayor virulencia,
provocando una tormenta de citocinas a las víctimas que resultaba mortal.
Como
pasa actualmente, se entró en una carrera para buscar vacunas, medicamentos y
remedios sin resultados más allá de la profilaxis colectiva: lavado de manos y
ropas y desinfección de espacios. También se cerraron escuelas, con resultados
desiguales, se intentaron aplazar o suspender festejos masivos y actos
religiosos, aunque con resultados discutibles y polémicas como las actuales. No
existía un Ministerio de Sanidad ni consejerías parecidas a las actuales. La
cobertura era mínima y faltaban médicos.
Esta pandemia estuvo algunos años en
la memoria colectiva de la población, pero se olvidó a partir de la Guerra Civil
española. Grave error porque hoy en día estaríamos mejor preparados, pero
entendible por la magnitud de la contienda.
En una
pandemia no hay guión 100% efectivo, no hay certeza, no suele haber una verdad
absoluta y sí una mezcla de experiencias y factores que ayuden a minimizarla.
102 años después tenemos muchos adelantos, laboratorios modernos, condición
higiénica mejor, una industria farmacéutica y sanidad avanzadas, pero, a pesar
de todo eso, esta gripe de 1918 habría provocado estragos en la economía y
muchas muertes si aparece en 2020, porque la movilidad es muy superior, por su
virulencia superior al Covid19 y porque no habría suficientes vacunas para una
población de más de siete mil millones de personas.
Una pandemia es esto, algo
que desborda cualquier capacidad de análisis, de planeamiento y previsión, que
nos enseña nuestra vulnerabilidad como ser humano y quizás como sociedad
avanzada.