miércoles, 29 de abril de 2020

Dos pandemias (1918-2020) y una reflexión

De mi primo Arturo
Ortiz Alarcón

La pandemia mundial de 1918, la mal llamada gripe española, provocó en Almería más de 6.000 muertes con un índice de letalidad en nuestra provincia del 1,65%. En Andalucía ese índice fue 0,75% y a nivel nacional fallecieron más de 200.000 personas, un 1% de la población española de la época, aunque las cifras oficiales afirmaban que eran unas 147.000 personas las que murieron.


¿Que propagó el virus? Posiblemente el tren y la primera guerra mundial, un mundo que se abría y multiplicaba sus desplazamientos con respecto al siglo XIX. Nuestra tierra tuvo para colmo unas condiciones sanitarias que no eran las mejores y afectó sobre todo a una franja de edad de 20 a 40 años con mayor virulencia, provocando una tormenta de citocinas a las víctimas que resultaba mortal.

Como pasa actualmente, se entró en una carrera para buscar vacunas, medicamentos y remedios sin resultados más allá de la profilaxis colectiva: lavado de manos y ropas y desinfección de espacios. También se cerraron escuelas, con resultados desiguales, se intentaron aplazar o suspender festejos masivos y actos religiosos, aunque con resultados discutibles y polémicas como las actuales. No existía un Ministerio de Sanidad ni consejerías parecidas a las actuales. La cobertura era mínima y faltaban médicos.

Esta pandemia estuvo algunos años en la memoria colectiva de la población, pero se olvidó a partir de la Guerra Civil española. Grave error porque hoy en día estaríamos mejor preparados, pero entendible por la magnitud de la contienda.

En una pandemia no hay guión 100% efectivo, no hay certeza, no suele haber una verdad absoluta y sí una mezcla de experiencias y factores que ayuden a minimizarla. 102 años después tenemos muchos adelantos, laboratorios modernos, condición higiénica mejor, una industria farmacéutica y sanidad avanzadas, pero, a pesar de todo eso, esta gripe de 1918 habría provocado estragos en la economía y muchas muertes si aparece en 2020, porque la movilidad es muy superior, por su virulencia superior al Covid19 y porque no habría suficientes vacunas para una población de más de siete mil millones de personas.

Una pandemia es esto, algo que desborda cualquier capacidad de análisis, de planeamiento y previsión, que nos enseña nuestra vulnerabilidad como ser humano y quizás como sociedad avanzada.

martes, 28 de abril de 2020

DESINFECCIONES CON OZONO (a 28 de abril de 2020)


El ozono es un potente oxidante y, por ello, un buen desinfectante a la dosis adecuada, pero es un producto de difícil manipulación y control. Su manipulación debería hacerse siempre por parte de personal especializado ya que es un producto inestable, tóxico, que hay que generar in situ y que es tóxico a las dosis de desinfección, lo que hace obligatorio el uso adecuado de equipos de protección. Su control podría ser sencillo si todos los que lo usaran dispusieran de un equipo de análisis directo de ozono, pero normalmente no es así, por lo que para su utilización hay que calcular el volumen de la zona a tratar con relativa precisión, confiar en que la máquina generadora de ozono produzca lo que dice el fabricante y calcular así el tiempo que debe estar trabajando la máquina para obtener la dosis adecuada, sabiendo que por debajo no desinfectará y por encima puede resultar tóxica. 

Con respecto a su uso como biocida, las empresas de control de plagas, las que estamos inscritas en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas no debemos usarlo, ya que no está inscrito en el Ministerio de Sanidad como biocida autorizado.

Algunos fabricantes han solicitado al Ministerio su inclusión, actualmente hay algún fabricante de equipos generadores de ozono que dispone de una respuesta del Ministerio en el sentido de que estudiarán el tema y le darán respuesta, pero el ozono no está, de momento, inscrito como biocida y las actuaciones no pueden certificarse. El principal escollo que van a tener es que no existe ninguna prueba científica de que el ozono es válido como desinfectante del SARS COV 2. Es cierto que sí hay evidencias probadas de su validez con virus de la misma familia, pero esto no es válido científicamente y deberá probarse específicamente.

Su uso, por tanto, está limitado al ámbito doméstico o de limpieza y en todos los casos, se hará bajo la responsabilidad del titular y en ningún caso, tendrá validez como desinfección.

Todos los productos utilizados para desinfección deben estar inscritos en el registro del Ministerio de Sanidad o tener una autorización explícita como en el caso del listado de virucidas autorizados para las desinfecciones del SARS COV 2

domingo, 26 de abril de 2020

DESINFECCIONES AUTORIZADAS Y CERTIFICADAS


Las empresas de plagas debemos estar inscritas en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas, existe uno en cada Comunidad, aunque es válido para todo el Estado. Y en este Registro consta que se está inscrito para Servicios Biocidas a Terceros, el ámbito de actuación, los grupos y tipos de biocidas que se pueden utilizar y el grado máximo de peligrosidad de estos biocidas.

Zitro de Aguas está inscrita en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas de Andalucía con el número 0013-AND-450 para actuaciones en el ámbito ambiental, industria alimentaria y prevención y control de la legionelosis.

Las empresas de plagas debemos certificar todas nuestras actuaciones según normativa legal vigente, previa al certificado es obligatorio realizar una diagnosis por parte de un Responsable Técnico cualificado que deberá realizar un plan de actuación frente al problema existente. Posteriormente, un Aplicador cualificado, que puede o no coincidir con el Responsable Técnico, llevará a cabo el plan con sus instrucciones. Es obligatorio presentar la diagnosis y el certificado de la actuación con biocidas, así como la documentación acreditativa de la empresa y la Ficha de Datos de Seguridad del producto utilizado.

Todos los productos utilizados en todos los casos deben estar inscritos en el registro del Ministerio de Sanidad o tener una autorización explícita como en el caso del listado de virucidas autorizados para las desinfecciones del SARS COV 2

lunes, 20 de abril de 2020

Hoy, 20 de abril, es una buena fecha para volver a empezar. Empiezo este blog con el ánimo de aportar algo de información sobre mi sector que, hasta ahora, había sido siempre el Control Sanitario o Medio Ambiental y que incluía como trabajos principales el Control de Plagas (D.D.D.) y el Control y Prevención de la legionelosis y otros trabajos menores como Planes Generales de Higiene, Controles analíticos, gestión documental variada y poco más.
Ahora todo ha cambiado. El Control de Plagas, las tres Des, D.D.D., de desratización, desinsectación y desinfección. Sí, exacto, habéis leído bien, la última, la siempre olvidada, la que casi nunca se hacía, ahora se ha vuelto la protagonista para pesar de todos nosotros.
Aunque mi vida profesional comenzó en 1.990, las plagas fue lo último que incorporé a mi curriculum, es la ocupación más reciente, desde 2.009 y en estos 11 años hemos hecho muchas desratizaciones y muchísimas desinsectaciones, pero apenas habíamos hecho desinfecciones, por supuesto, muchísimas de legionella o prevención de la legionelosis, pero eso entra en otro apartado y otra legislación, las desinfecciones de control de plagas no pasaban de ser el aplicar un poco de desinfectante en unas duchas de algún gimnasio o camping para evitar hongos, o en alguna cocina donde habían salido algunas bacterias rebeldes en los últimos análisis.
Pero en estos dos últimos meses hemos gastado más desinfectante que en los anteriores 11 años.
No es una situación que nos convenga, como podrían pensar algunos, en primer lugar por el coste social tan alto que estamos pagando, en vidas, en recursos, en esfuerzos. Desde el ámbito profesional, es cierto que algunas desinfecciones estamos haciendo y muchas más que seguro vamos a hacer, pero tenemos al 90-95% de nuestros clientes cerrados, todos "mis hoteles, mis gimnasios, mis bares, mis restaurantes", todos cerrados, sin actividad, pasándolo mal.
Así que, verdaderamente, me hubiera gustado que esto no hubiera pasado nunca y no espero ningún beneficio de esta etapa, solo sobrevivir como empresa y volver cuanto antes a la normalidad.
Intentaré dar un poco de luz en algunos aspectos técnicos, siempre desde un punto de vista profesional (la política se la dejo a otros) y desde mi experiencia o conocimientos y los de muchos compañeros, colegas y amigos.
Y, por supuesto, para intentaremos resolver las dudas o cuestiones que se propongan.
Mucho ánimo, paciencia y salud para todos.
José Manuel Ortiz
Director Técnico de Zitro de Aguas SL